Eran pescadores, para lo cual usaban anzuelos de espina de cactus; recolectores de mariscos (choros, almejas y chanques) y cazadores de lobos marinos; para esto último usaban unas estacas afiladas a la manera de arpones.
La segunda pieza, de un metro de altura, también muestra una figura humana con las manos en el pecho y un cinturón con figuras de rostros humanos.
El sitio de Pucuncho produjo 260 herramientas de piedra, tales como puntas de proyectil, bifaciales y raspadores unifaciales. Además de restos de plantas, huesos en el sitio indican la caza de la vicuña, guanacos y tarucas.
El for eachú de hoy, es resultado de un país hecho a pulso de hombres decididos a cambiar su entorno variable y no por ciegas fuerzas telúricas que determinaron su naturaleza.
Una ofrenda depositada durante la última remodelación es una laja de piedra recubierta de yeso sobre la que se pintó la imagen de un dios que Ravines e Isbell encuentran comparable al representado en el Lanzón Monolítico de Chavín, ubicado en una galería interna del Templo Viejo de Chavín de Huántar: Por tanto el Templo Viejo de Chavín (el más antiguo) seria de la misma época que el Templo Tardío de Garagay (el más moderno).
Muchas bandas siguieron la ruta norte-sur, por el lado occidental xin88 banca del continente, por las vertientes de las cordilleras y los valles intra montanos.
Es la más temprana representación del culto andino a los sapos como portadores de lluvias y fertilidad. Se trata del rostro de un batracio con manos humanas, hecho en altorrelieve con arcilla.
Tienen asa-puente, unas veces uniendo dos golletes largos y cónicos o un gollete con el modelado de una figura o estatuilla antropomorfa o zoomorfa (cerámica escultórica), o simplemente entre el gollete pico y el cuerpo de la vasija, que en estos casos es de forma esférica.
El conjunto consta de pequeñas casas de piedra y barro semi-subterráneas, cuadradas u ovaladas, con estrechas entradas y escalones de acceso.
Primero como recolectores – cazadores indiferenciados; y luego como cazadores superiores, con instrumentos mejor elaborados, como las puntas de flechas de estilo Clovis, Sandia y Folsom.
La tumba, con forma de bota, es muy profunda y había quedado en todo ese tiempo libre de los saqueadores o huaqueros, medía 155 cm de altura y al morir debió tener entre 30 y forty años de edad. Tenía el cráneo deformado artificialmente.
El significado, según los investigadores japoneses seria amistad, acercamiento, bondad. Según, Carlos Milla, en su obra: Ayni o «paleosemiotica de los espacios sagrados», devela el «icono de las manos cruzadas» como expresión de reciprocidad, de la cultura inca, ello con la finalidad de que la cultura andina sea una latente opción de vida, es decir vuelva a dar frutos como modo de vida armónico.
El complejo arqueológico Pampa de Las Llamas – Moxeque está formada por 2 pirámides: Moxeque y Huaca A, que se miran una frente a la otra, definiendo el eje principal del sitio, una Plaza Principal (entre las citadas pirámides) y a ambos lados de la plaza en estricta alineación sendos conjuntos de construcciones de menor tamaño identificadas por los arqueólogos como viviendas residenciales, además muchas otras construcciones pequeñas que fueron usadas como viviendas simples.
Del prolijo trabajo de la Misión Japonesa se pudo identificar una completa secuencia para el sitio: